ELABORAMOS NUESTRO MODELO DE NEGOCIO BLOQUE 7-8-9

ESTRUCTURA DE COSTOS:
El Costo se define como el valor sacrificado para obtener bienes y servicios, es la expresión monetaria de los gastos en que se incurre en la fabricación y realización de la producción. El sacrificio hecho se mide en dinero mediante la reducción de activos o el aumento de pasivos en el momento en que se obtienen los beneficios presentes o futuros.
El costo tiene que ser por tanto, un medidor del aprovechamiento de los recursos materiales, laborales y financieros en el proceso de producción, reflejando el efecto de las desviaciones respecto a lo previsto y permitiendo asegurar la correcta planificación de los recursos materiales y humanos.


Clasificación de los costos
Los costos presentan diversas formas o criterios para su clasificación.
  • Por su naturaleza económica:
a)  Materiales: Son los principales bienes que se utilizan  en la producción y que se transforma en artículos terminados con la adición de mano de obra directa y costos indirectos de fabricación.
b)  Materiales Directos: Son todos los materiales utilizados que se puede identificar fácilmente con el producto en la producción de un articulo, representa el principal costo de materiales en la producción de ese articulo terminado.
c)  Materiales indirectos: Son todos los materiales comprendidos en la fabricación de un producto diferentes de los materiales directos. Los materiales indirectos se incluyen como parte de los costos indirectos de fabricación. 
 
d)  Mano de obra: Es el esfuerzo físico o mental utilizado en la fabricación de un producto. El costo de la mano de obra se puede dividir en mano de obra directa y mano de obra indirecta.
e) Mano de obra directa: Es toda la mano de obra  directa involucrada en la fabricación de un producto terminado que se puede fácilmente asociar con el producto terminado y que representa el principal costo de mano de obra en la fabricación de ese producto.
f) Mano de obra indirecta: Es toda mano de obra  involucrada en la fabricación de un producto, que no se considera mano de obra directa. La mano de obra indirecta se incluye como parte de los costos indirectos de fabricación. 
g) Costos indirectos de fabricación: Son costos no asociados directamente a  un artículo o área específica y se usa para acumular  los materiales indirectos, la mano de obra indirecta y todos los costos indirectos de manufacturas. Tales conceptos se incluyen en los costos indirectos de fabricación por que no se le puede identificar directamente con los productos específicos.

Para más información entra a: COSTOS

RECURSOS CLAVE:
En una empresa el éxito se mide por la capacidad que tiene para generar utilidades y entre más utilidades genere más exitosa es (ya hablaremos de métricas en artículos futuros). Habrá quien diga que lo anterior es incorrecto, que una empresa exitosa es la que tiene los empleados más felices y contentos o que tenga excelentes instalaciones, pero en realidad el indicador más importante es el que mide la capacidad de la empresa de generar utilidades y que éstas puedan crecer.
Hay dos formas de incrementar las utilidades, las dos son igual de importantes, se tiene que poner mucha atención a ellas. La primera y más obvia es tener clientes que compren sus productos y servicios sobre la competencia, "crecimiento".
La segunda es observar que los activos con los que cuenta la empresa tengan la capacidad de generar mayores utilidades, "productividad". Es cuidar que no se gaste más de lo necesario para poder vender más y mejor que la competencia o incluso que la misma empresa en periodos anteriores.
En este artículo platicaremos sobre esos activos, los recursos claves para tener éxito.

Los recursos claves son los activos que una empresa o negocio necesitan para entregar la propuesta de valor a sus clientes y vender más y mejor. Un ejemplo es; si tienes un restaurante con cocina de autor; entonces el principal recurso clave es el intelectual/humano.
Pero si es una fábrica de postres el recurso clave más importante es la maquinaria.
Ahora intentemos cruzar con una propuesta de valor basada en la innovación, si es la misma fábrica de postres entonces el recurso clave más importante es el intelectual. El equipo de diseño y desarrollo de recetas e implementación para nuevos postres, ya que constantemente estarían innovando con sus productos.
Se debe tener especial cuidado en definir cuáles son los recursos claves, por lo general son los recursos que nos ayudan a diferenciarnos de la competencia y poder proveer nuestra propuesta de valor a nuestros clientes.
Para más información visita: RECURSOS

RELACIÓN CON EL CLIENTE:
Los responsables de marketing o, mejor aún, los responsable de los servicios al cliente y, quizá también el departamento de ventas por su íntima relación con éstos, deben ser conscientes que su papel está muy vinculado a la creación de vínculos con los estados de ánimo o la ruptura de fronteras psicológicas. Ocurre diariamente cuando visitas a un cliente o cuando le llamas por teléfono. 

Por ese motivo, es muy importante tener presente que disponer de un conocimiento adecuado del cliente constituye un paso esencial en la construcción de un modelo de gestión de las relaciones con los clientes. 

Paso 1: Recoger información precisa y actualizada sobre los clientes

Los clientes no son solo un número, son individuos y han de ser tratados como tales. Por eso, el primer paso ha de partir de su conocimiento, de saber cuáles son sus necesidades y conocer lo que esperan de nosotros. Sin información precisa de nuestros clientes, ¿cómo espera ofrecerles el mejor servicio o el mejor soporte sobre sus productos? Es importante que esto se prolongue en el tiempo, porque las necesidades de nuestros clientes cambian con el mercado, con esos giros inesperados. El cliente no es un ente estático, está en movimiento constante, y es nuestra labor disponer de esa información actualizada. Para ello, en cada contacto que hagamos con los clientes, es muy importante tener presente la necesidad de actualizar la información existente en nuestras bases de datos a cerca de ellos. 

Paso 2: Conocimiento del producto

No hace falta ser un técnico especialísimo para que nuestros departamentos de ventas o de soporte al cliente sepan en todo momento las características de nuestros productos, programas, servicios o cualquier otro elemento que prestemos. Conocer en profundidad el producto de nuestra organización, saber los entresijos, las necesidades técnicas y tecnológicas y, en definitiva, disponer de un “expertise” y un adecuado “know-how”, constituye uno de los pilares fundamentales en la construcción de relaciones de éxito. 


Nuestro personal debe saber utilizar nuestros productos, deben comunicarse a todos los niveles con el staff de desarrollo, estar informados sobre mejoras o nuevas implementaciones, y cuáles son las apreciaciones de los mismos, bien se trate de un producto o un servicio, a todos los niveles de la organización. 

Sin duda alguna, un cliente no quiere jamás oír que es transferido a otra persona de la organización porque tiene mejores conocimientos técnicos o no entendemos de qué está hablando. 

Paso 3: Invertir tiempo en aprender de los clientes

Piense en un call center. Los responsables de la atención al cliente suelen medirse –por cuestiones de producción- en términos de rentabilidad, es decir, en el número de veces al día que resuelven dudas o problemas de los clientes, contra más mejor, en vez de medir la calidad de la atención. Cantidad versus calidad. ¿Significa eso invertir tiempo en el cliente? En modo alguno. Un sistema de producción de tales características nunca pondrá énfasis en el aprendizaje sostenido a través de cliente, sino en la mecánica de la atención. Y esto es, fuera de toda duda, un craso error. 

Si de algo gozan los clientes es de ser heterogéneos. No importa que utilicen una solución nuestra, o usen un servicio de nuestra compañía, los clientes son tan diferentes en su relación a los productos y servicios que se convierten en “mundos” independientes. Por ello, es vital centrarse en su conocimiento. Por un lado se mejoran los servicios y los productos, y por otro se mejora el conocimiento de fondo del propio cliente, lo que permite una atención más personalizada y una oferta más segmentada. 

Paso 4: Ofrece siempre algo de valor a los clientes

Volvemos a hacer hincapié en el valor psicológico de la relación con los clientes. Un claro instrumento de ventaja competitiva es ofrecer, en cada relación con el cliente, algo de valor perceptual hacia este. Cada compra que haga, que consulta que lleve a cabo, cada queja que tenga… ofrézcale en todo momento una contraprestación psicológica, algo que, aunque no se traduzca en retorno dinerario para usted, tenga más significado que cualquier otra cosa. Provéale de valor al cliente. 


Para más informaión visita: 7 pasos para construir mejores relaciones con los clientes

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